Hoy mis manos se encontraron
y se quieren mucho más,
se abrazaron muy contentas
y empezaron a jugar.
Pero una de mis manos
yo no sé que le pasó,
pegó un salto hacia delante
y la otra le pegó.
Se pegaron por un rato
hasta que una se cansó,
quietecita y dormidita
en el suelo se quedó.
Y la otra arrepentida
un besito fue y le dio (beso)
prometió no pegar nunca
y de nuevo le abrazó.
lunes, 1 de marzo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario